SAGRADO
Cae la noche sobre los párpados,
sueña la vida con ese instante,
en el que no existan manos,
para frenar tus labios en silencio.
Es tan sencillo jugar con palabras,
como si las yemas de los dedos
pudieran recrear la magia
que se desprende de dos cuerpos.
Cabello azabache al viento,
rodeando la piel que habito,
como si todavía mis huesos
fueran de algo descanso y refugio.
Lo sagrado de seguir vivos,
mirando el futuro de frente,
con nada aún escrito,
pero todo pintado en el aire.
Morir en el reflejo de unos ojos
y vivir en una sola sonrisa,
descifrando un gesto inocente.
Matando y muriendo sin prisa.
Inspirando, expirando.
Y todo tan inerte, como la vida.
«Con nada aún escrito / pero todo pintado en el aire» (eso era lo que llevaba varios días notando...)
ResponderEliminarEs la primavera, que nos pica en la yema de los dedos ;)
:***